sobre oropendola

Técnicas heredadas. Piezas de arte con identidad

 

El nombre Oropéndola nace en el cálido paisaje de las sabanas de Montería. Es uno de los lugares del mundo donde viven las oropéndolas, unos pájaros negros de pecho amarillo que tejen sus nidos como si fueran péndulos. El nombre, además de la belleza del ave, es sonoro, como su mismo canto. Además, es un ave migratoria, y en Oropéndola hablamos de migrar a distintos saberes artesanales, como metáfora de nuestro deseo de mantenernos vigentes y potenciar esos conocimientos.


Carolina Vélez - OropendolaBuscamos generar conciencia a través de un producto único, que expresa nuestra riqueza cultural, el valor por lo hecho a mano y la dignificación de los oficios y las personas. Hablamos de piezas no cuantificables por tiempo de elaboración; más bien invaluables por las historias de cada individuo que se involucra en el proceso de creación. Por esta razón, la inclusión social es connatural a la estrategia de generación de empleo que tenemos en Oropéndola, ya que la entendemos como un proceso que trasciende lo económico para generar relaciones humanas, diálogos afectivos y mejoras en la calidad de vida de las personas involucradas con el proyecto. Se trata de creer en el otro. La fuerza motora de Oropéndola son los artesanos. Ellos son quienes dan vida a las creaciones plasmadas en lápiz y papel, nos motivan y hacen sentir que estamos potencializando su talento.

Trabajamos con artesanos de Medellín, creándoles nuevas oportunidades que les permita generarse un empleo sustentable. Brindándoles acompañamiento por parte del equipo creativo de Oropéndola, para el desarrollo de habilidades manuales individuales, y afines a su tradición. Willy, es quien hoy lidera el grupo de artesanos, con una habilidad especial para el tejido en macramé, fue transfiriendo la técnica a otros miembros de su familia que empezaron a unirse al proyecto, proveyéndose así un medio de subsistencia. Sus manos hablan de la experiencia, los rasgos que deja el oficio en ellas son marcas de honor, son las historias de sus vidas trazadas por las tensiones de los nudos, la fuerza y pasión que sienten por su labor. Una historia que inició con el macramé, pero que sueña con involucrar diferentes técnicas de la herencia cultural colombiana.

El sello distintivo de las piezas de vestuario y joyería que diseñamos está en su protagonismo visual, son piezas que te empoderan por su volumen, lenguaje y expresión. Una pieza hecha a mano es siempre una elaboración única y por más que el motivo se replique, está siempre impregnada del estado de ánimo y la fuerza de quien la realiza. Una pieza de Oropéndola es como combustible para el espíritu, embellece y exalta a la persona. Eso se ve reflejado en la propuesta de Oropendola, donde algunas piezas transitan entre prenda de vestir y joya fastuosa, visible y táctil por su sobredimensión, un encanto especial por lo particular pero no para lo fuera de lugar.

Nuestras seguidoras son mujeres conscientes de que la excelencia de un producto de moda está en los detalles finamente manufacturados, que vibran y se enamoran de los saberes e historias involucradas en el diseño y producción de una prenda. Por eso son resueltas a la hora de elegir una pieza, además, les interesa proyectar una imagen de vanguardia y sofisticación. Causan impacto y reafirman su identidad al comprometerse con el sello distintivo de Oropéndola: una fabricación manual de lujo, que se deleita en el despliegue de técnicas artesanales refinadas por el diseño

Todas nuestras piezas llevan un sello, de manera que sea donde la compres o la veas sabrás que es un producto colombiano. Será una marca que continúe explorando e investigando, porque la idea siempre ha sido ir migrando progresivamente a otras técnicas y saberes manuales, revitalizados a través del diseño.

En Oropéndola hacemos piezas protagonistas tejidas a mano que nacen de la unión de técnicas ancestrales con elementos de joyería. Buscamos generar conciencia a través de un producto único que habla de nuestra riqueza cultural, de la dignificación de un oficio, del verdadero valor que hay detrás de un producto, no solo por el tiempo de elaboración sino por las historias que hay detrás de cada persona que se involucra en el proceso. 

Nos encanta ver cómo las manos son capaces de transformar y crear a partir de un solo material, cómo logran plasmar identidad, estado de ánimo y fuerza, cómo cada movimiento va transformándose delicadamente en la figura que compone una pieza que nunca logrará parecerse del todo a otra.